lunes, 23 de mayo de 2011

misteriosa


La conocí una tarde de esas en que las primeras pinceladas de la primavera comienzan a ornamentar los jardines y los parques. Algo en ella me atrajo misteriosamente .Irradiaba una belleza serena y sutil,como la de los capullos que despuntaban a su alrededor. Estaba sentada en un banco de la plaza leyendo algo, que parecía ser una novela de edición barata…

Tenia aires de juventud, pero cuando la mirabas a los ojos se le notaba una cierta melancolía que solo puede deberse a la experiencia. Me senté a su lado con cualquier pretexto que, creo fue, pedirle fuego. Me acerco el encendedor e hice un comentario trillado sobre el estado del tiempo. Me arrepentí en seguida y adivine el gesto fugaz de una sonrisita burlona, pero se mantuvo callada y siguió leyendo. Yo fume un rato mas sin decir nada.

Intente relajarme , para poder conectarme de alguna manera con ese ser que estaba tan cercano, pero a la vez tan distante ,como si habitara en el otro extremo del universo. Estaba tan ensimismado que me no me di cuenta que la brasa del cigarrillo estaba por quemarme los dedos y entonces oí su risa, que brotaba cristalina. Volví en mi y me descubrí, en estampa ridícula, y también me dieron ganas de reírme.

Después de un momento , la mire directo a los ojos e intente hablarle,sin saber muy bien que decir. Ella adivino mi confusión y coloco su dedo indice sobre sus labios. Me decía tanto con sus gestos y sus silencios que me desconcertó. Nunca había conocido alguien así.
Me quede un rato mas sentado, expectante, mientras ella fingía leer

Quise pensar en otros asuntos pero no pude. Quise escapar pero era imposible. Me sentía atrapado irremediablemente entre los infinitos pliegues y sutilezas de esa mujer misteriosa. Y por comparación , ridículo y hueco. Todos mis chamuyos , mis aires de interesante y mis trajes de conquistador se desvanecieron en un instante. Me quede desnudo y totalmente a merced de su voluntad. Tanto, que para destrozarme hubiera bastado un soplo.

Después de un momento levanto la vista del libro y volvió a sonreírme. y en ese instante, frágil y liviano, comencé a sentir que me acercaba , que podía ser posible conectarme con su universo…
Como ya me había convertido en sombra, pensé en ofrendarle algo tangible. Me levante del asiento y fui a comprar flores. Demore solo cinco minutos, pero cuando volví ya no estaba. Sobre el banco aun parecía flotar parte de su dulzor.

Se que voy a volver a buscarla, todas las tardes, al mismo lugar. Y se que ,probablemente, no la vea nunca mas. 



PD:hace tiempo que no publico nada porque estoy sufriendo los efectos secundarios de mudarme, con todo lo que eso implica.asi que mientras termino un par de cosas que comnce pero tengo medio colgadas, posteo este escrito cortito, espero les guste, saludos!